El Jardín Secreto nace como un espacio para compartir la experiencia de una búsqueda -sin fin- hacia la propia interioridad.
En este viaje no hay respuestas únicas ni definitivas… Tan sólo hay preguntas y asombro ante el misterio de la vida…
En el camino hemos recogido algunas herramientas que facilitan los procesos de autoconocimiento, llaves que pueden abrir puertas hacia el mundo interior. Hoy las ofrecemos en… El Jardín Secreto.

 



   

Nuestra historia

A fines de los años 60 queríamos cambiar el mundo. A poco andar nos dimos cuenta que, para lograrlo, primero tendríamos que cambiar nosotros mismos.
Inspirados por algunos caminantes que nos precedieron, hicimos nuestras sus propuestas… "conócete a ti mismo"… "todo lo que necesitas es amor"… "en el centro del ciclón el hombre sabio permanece inalterado". Y así emprendimos nuestra propia búsqueda y camino.
En el peregrinaje hacia esa quietud, hacia ese sí mismo, nos fuimos encontrando con un espacio interior… íntimo… cálido… seguro… que comenzamos a llamar… jardín secreto. 
Y quisimos compartirlo.

 
     

Todos los caminos llevan a Elqui…

Los seres humanos conectamos con lo divino a través de la corona sobre la cabeza; la Tierra lo hace desde las altas cumbres.
A comienzos de la década del 70, escuchamos que el polo magnético espiritual de la Tierra, que hasta entonces había estado en los Montes Himalayas, en el Tibet, se había trasladado a la Cordillera de los Andes. Específicamente, al Valle de Elqui, en la IV Región.
Se cuenta que para determinar el lugar exacto de este polo, Lamas tibetanos se habrían internado por los cordones montañosos de Alcohuaz y Cochiguaz.
Atraídos por estos rumores, conocimos el Valle… y nos enamoramos.
Luego de varios años de viajes esporádicos, finalmente formalizamos este romance, estableciendo nuestro propio polo magnético en Pisco Elqui.
Surge así El Jardín Secreto, como nuestro Centro… del Ser.

 
     

La propuesta

El camino hacia la propia interioridad está sembrado de preguntas. Las respuestas se alojan en las profundidades de nosotros mismos y, aunque el viaje es en solitario, hay tramos compartidos que nos nutren de visiones inspiradoras para cosechar nuestras propias respuestas.
El Jardín Secreto está abierto a todas las personas que deseen compartir:

    • Más de treinta años de experiencia.
    • Un lugar tranquilo, cálido y acogedor.
    • Un espacio protegido, íntimo y confiable para explorar el propio mundo interior
    • Un lenguaje común. Empatía, simpatía, sincronía.
    • Conversaciones orientadoras.
    • Un periodo de descanso. Retiros.
    • Opciones de Terapias Naturales.